De nuevo el Otoño. De nuevo Octubre. De nuevo el día de la Santísima Virgen del
Rosario. De nuevo amanece Andújar. Y de nuevo Ntra. Sra. Del Rosario en sus
Misterios Dolorosos espléndidamente engalanada aguarda sobre sus humildes andas
la venida del nuevo día. Amanecida de un nuevo domingo en el que como es
tradicional los fieles hijos de “La
Paciencia” preparan con cuido exquisito y delicado esmero la celebración del
Santo Rosario de la Aurora por las calles de la colación de la Parroquia de Sta.
María la Mayor.
Humilde trono para la Reina de los
Cielos, sobrias andas únicamente iluminadas por seis tulipas y sólo ornadas por
un centro floral entre la Imagen y el martillo llamador.
María del Rosario hermosa, serena y de
mirar sosegado, luce terno beige adamascado en tonos blancos que contrastan
bellamente con el fajín y la toca del sobremanto con bordados dorados. Destaca
el rojo fajín militar sobre la blanca saya.
Sobre el pecherín clavado lleva el dorado
puñal y en sus párvulas manos porta la blanca rosa, símbolo del Santo Rosario,
y un discreto rosario balanceado al suave compás de sus portadores.
Dando las 8:30 horas se abre la puerta
de la caridad del Templo Mayor de Santa María
y comienzan rezos, avemarías, letanías y cantos en honor a Nuestra Madre
que suave, serena e imperturbable pasea su grandeza por las calles del barrio
de la feligresía, calles de añejos nombres y de vetusta historia, tan ligadas a la historia de nuestra ciudad y de
nuestra propia vida, Alhóndiga, Mezquita, Santa María, Del Convento, Santiago,
Sta. Ana….
Estandarte simpecado de María Santísima
del Rosario escoltado por dos faroles, caballeros y damas con cirio, cuerpo de
ciriales portados por acólitos ceriferarios, humeante turíbulo portado por acólitos
turiferarios, y María Santísima del Rosario portada por sus fieles hijos. Y
detrás de María el pueblo fiel, fieles devotos que rezan, que cantan, que la
siguen estación tras estación en esta aurora luminosa, en esta radiante
amanecida de gloriosos misterios del Santo Rosario.
Estuvimos acompañados y dirigidos en
este Rosario por el Diacono Don Andrés Borrego Toledano y por el Sacerdote Don
Ángel Sánchez Hernández, que al término del Santo Rosario ofició la Santa Misa
en honor a la Santísima Virgen del Rosario.
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